En un apasionante final de temporada, el equipo del “Cholo” Simeone venció 2 a 1 al Valladolid, con un golazo de Ángel Correa y otro de Luis Suárez, y obtuvo así su undécimo título de liga luego de 7 años.
La última fecha presentaba al colchonero primero, dependiendo de si mismo si ganaba, y a su acecho al Real Madrid a dos puntos, que debía ganarle al Villarreal y esperar un empate o derrota del puntero. Ambos conjuntos se fueron al vestuario perdiendo sus partidos por 1 a 0, por lo que el mano a mano seria frenético hasta el último minuto, y esta historia se definiría en los 45´minutos restantes.
La arenga del “Cholo” a sus dirigidos significó el inicio de la remontada, y al minuto 57´ llegó el gol de Correa, con una magistral definición de “puntín”” desde afuera del área. El “pistolero” Suarez, a los 67´, no desaprovechó su mano a mano ante al arquero y convirtió el gol que les otorgaría el campeonato.
Asimismo, el Merengue mostró otra cara en el segundo tiempo, debido a cambios de “Zizou” y el ímpetu por parte del plantel. Los goles llegaron de la mano de Karim Benzema, a los 86´, y de Luca Modric, a los 92´. Pero sería insuficiente, ya que el Aleti ganaba y defendía su triunfo con los dientes apretados.
El sufrimiento de Simeone diciéndole al árbitro: «terminalo, por favor», cuando se cumplieron los tres minutos de adición, dieron paso a la euforia luego del silbatazo final.
Luego, un poco más tranquilo, destacó el trabajo hecho partido a partido, en un año atípico por la pandemia, también felicitó públicamente el golazo de Correa, y dijo que era algo que ensayaban pero no se había dado aún. Además, agregó: “Terminó haciendo una temporada extraordinaria, su llegada a la Selección se la merece. Supo sufrir y crece día a día desde la humildad”.
El uruguayo Suarez, luego de ser descartado en el inicio de temporada por el Barcelona, dijo entre lágrimas: “Me menospreciaron y el Aleti me abrió las puertas para demostrar que seguía vigente”.
Después de una campaña brillante, en la que hizo 86 puntos, gracias a 26 triunfos, ocho empates y cuatro derrotas: ¡la fiesta es colchonera!
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