El conjunto de Guillermo Farre viaja a Carlos Casares para enfrentar a Agropecuario por la 33° fecha del Torneo de Primera Nacional, el ‘Pirata’ ya sin chances para ingresar al reducido piensa en terminar el torneo de manera decorosa.
Foto Ariel Cuellar
A dos fechas de la finalización del torneo, Belgrano enfrentará a Agropecuario y a Quilmes en la última, ya sin chance alguna de ingresar al Reducido, el conjunto de Alberdi solo puede aspirar a culminar su participación dignamente.
Foto Ariel Cuellar
En el primer año de la gestión de Luis Artime y con el Ascenso a Primera como base de su campaña, llega la hora de realizar la autocrítica necesaria para rearmarse y competir un año más en la Primera Nacional.
No es momento de criticar para hacer leña del árbol caído, solo se analiza lo realizado por el equipo, que tuvo un arranque muy bueno al ganar tres partidos de forma consecutiva, aun no jugando bien generó ilusiones en el pueblo Celeste.
Cuando el mal juego se tradujo en resultados adversos trayendo en consecuencia la ida del entrenador Orfila.
La llegada de Guillermo Farre trajo aires de cambios, consiguió triunfos que le permitieron estar muy cerca del cuarteto inicial para clasificar, pero en una clara muestra de falta de competitividad el equipo perdió partidos claves, solo mostro autoridad y personalidad cuando le gano al Gimnasia Mendocino en Cuyo.
La realidad muestra que deberá enfrentar los dos últimos partidos sin jugar por nada, juegos que quizás le sirvan a Farre para probar algunos jugadores pensando en la temporada 2022.
El torneo le dio vida a Belgrano hasta la fecha en que le gano a Deportivo Maipú, lo peor que le puede ocurrir a un equipo es depender de resultados ajenos y Belgrano no dependía de uno solo sino de varios; Por lo hecho en todo el campeonato, Belgrano no clasifico, la realidad y los resultados indica que tampoco lo mereció.
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