Instituto cayó por 3 a 1 ante Argentinos Juniors en La Paternal y de esa manera terminó su participación en el torneo.
La gloria no pudo ante el mejor, porque el bicho es un equipo consolidado y que te arrincona en el momento en que ve que no podes tener el control del partido.
En el primer tiempo, la imagen fue la de Argentinos Juniors presionando pero no pudiendo convertir porque no llegó a tener jugadas peligrosas, ya que Instituto se replegó y defendió todo lo que pudo. Es decir que el equipo de Oldrá buscó tener el contraataque, aunque no tuvo esas chances.
En el segundo tiempo, Instituto pudo llegar a jugar cerca del área grande, hizo algunos desbordes por el lado de Luna y se hicieron varios centros, fue creciendo durante 15 minutos.
Pero en el mejor momento del conjunto cordobés, Argentinos destraba el partido y lo hace con una buena resolución individual de Molina, que aprovechó una desconcentración en la defensa. Ese gol a los 61 minutos le da el control total del partido al bicho, que 3 minutos después marca el 2 a 0 mediante el cabezazo de Herrera, gracias a un gran desborde y centro de Lescano.
La imagen en el complemento fue de un Instituto intentando buscar el partido y dejándole espacios atrás a Argentinos, que siempre tuvo un hombre de más para golpear. Sin embargo, en el mejor momento del equipo de La Paternal, llega el descuento mediante Requena a los 71 minutos.
De todos modos, el 2 a 1 no amedrentó a Argentinos. Instituto con el paso del tiempo se fue complicando, y a los 40 minutos del segundo tiempo se fue expulsado Salazar. Esa circunstancia le dio la posibilidad al local para llegar al 3 a 1 mediante Sosa (89 minutos), que aprovechó un rebote en la defensa de Instituto, que ya a esa altura jugaba al límite.
De esta manera se despidió Instituto, al que mejor le fue en Córdoba y que no tuvo un mercado de pases descollante. Más allá de los altibajos, por partidos perdidos y el cambio de DT, fue un equipo que se aferró hasta lo último a la meta de clasificarse a octavos. Sin dudas fue el equipo que tuvo más carácter, en medio de un contexto paupérrimo del futbol cordobés.
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