Por las finales de la Conferencia Oeste la franquicia angelina busca sacar una ventaja que los dejaría prácticamente con la serie en su poder.
Desde la llegada de Lebron James a Los Ángeles se sabía que el objetivo de la franquicia era volver a competir por el anillo, y aunque en la primera temporada en el equipo púrpura y oro las lesiones les impidieron llegar a playoffs, este segundo año con la incorporación de Anthony Davis, Dwight Howard y Danny Green entre otros, se ubicaron desde el principio entre los máximos favoritos a quedarse con el trofeo Larry O´Brian y este martes por la noche los Lakers tienen la oportunidad de conseguir una victoria que los deje a un paso de las Finales de la NBA.
En el primer encuentro de la serie Denver se vio ampliamente superado por la defensa y el poderío físico del conjunto comandado por Frank Vogel, además las dos máximas figuras de los de Colorado, Jokic y Murray, entraron rápidamente en problemas de faltas por lo que se redujeron sus minutos en cancha.
Para el segundo enfrentamiento los Nuggets mejoraron en la faceta defensiva, consiguiendo reducir la cantidad de daño que los Lakers les provocaron en contrataque y a partir de pérdidas, pero cuando parecía que lograrían empatar la serie un triple sobre la bocina de Anthony Davis los dejó con las manos vacías y con una desventaja de 2-0.
Ahora si quieren mantenerse con vida en este cara a cara los dirigidos por Mike Malone deberán imponer un juego con ritmo lento, en el que la defensa prime sobre el ataque, ya que aunque vienen de revertir dos 3-1 en las rondas anteriores se hace difícil imaginar que puedan dar vuelta la serie ante los que actualmente son los principales candidatos a coronarse campeones de la NBA si se encuentran con tres juegos de desventaja.
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