En una auténtica «final», el «Pirata» sacó chapa y venció a la «Gloria» por 1-0 con gol de Roberto Bocchi en contra, tras un rebote de Jorge Carranza.
Fue una jornada histórica, por primera vez dos cordobeses se enfrentaron en AFA como punteros y escoltas. Asados en las calles de Alberdi y Alta Córdoba. Ansiedad de ambos lados, es que, se hacía eterna la espera. En la clásica calle Arturo Orgaz se veían reflejados esos sentimientos en los rostros de la gente.
Con un marco impresionante de socios celestes, ni Belgrano ni Instituto se sacaron ventajas hasta los 31 minutos del primer tiempo: un cotejo friccionado, hablado y con faltas para unos y otros. Tras el gol, el local se afianzó con el empuje de Bruno Zapelli y estuvo cerca de empezar a liquidar el encuentro antes del entretiempo.
Antes de continuar con el desarrollo del encuentro, no podemos obviar el espectacular recibimiento que tuvo el local: miles de banderas, fuegos de artificio, bombas de estruendo y humo celeste que se esparció por todo el «Gigante», la algarabía, adrenalina y tensión fueron impresionantes. Ante la prohibición de hinchas visitantes, los socios institutenses dieron el presente cuando iluminaron la zona de Alta Córdoba y alrededores con fuegos artificiales en pleno partido.
Seguimos, el albirrojo cambió la cara en el segundo tiempo: de arranque salió a buscar el empate. Nahuel Losada le tapó un remate a Gabriel Graciani a los 2 minutos. Posteriormente, Ezequiel Parnisari cabeceó en el área, pero la pelota fue a las manos del arquero celeste. La «Gloria» arremetía con el talento de Franco Watson.
El envión de los dirigidos por Lucas Bovaglio hizo que el local retrocediera, quizás demasiado. Se vivió un epílogo vibrante, con Belgrano parado de contra (Con un jugador más tras la polémica expulsión de Roberto Bocchi) e Instituto presionando constantemente. Nahuel Losada se puso el traje de figura cuando, sobre la hora, le tapó un cabezazo con destino de gol al ex-Talleres Catriel Sánchez. Fue el último intento, finalizó el encuentro y ya nadie miraba el reloj, el festejo fue un desahogo. A la salida se alcanzó a escuchar un “Volveremos, volveremos”.
En Belgrano se destacó la firmeza defensiva de Compagnucci. El «Pirata», una vez más, fue efectivo, y esos detalles, hacen que hoy el equipo de Guillermo Farré sea líder absoluto con 60 unidades y sueñe, más que nunca, con el campeonato.
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