La “Gloria” derrotó de manera contundente al “Matador” y se acomodó en la tabla de posiciones de su zona. El equipo exhibió un altísimo nivel y se fue ovacionado por la multitud.
En uno de sus mejores partidos en mucho tiempo, Instituto aplastó a Tigre por 3-0 y quedó a tiro en la tabla de posiciones de su zona, la B, en la que ahora se ubica en 4º lugar con 10 puntos y a 4 del líder, Sarmiento. El marcador fue abierto por Damián Arce a los 20 minutos del primer tiempo tras un error en una salida del equipo visitante, que Mateo Bajamich aprovechó para que luego el enganche defina de zurda ante Gonzalo Marinelli.
A partir de allí los dirigidos por César Zabala no aminoraron su marcha y tal como había iniciado el cotejo, siguió llevando peligro al arco del ex River con jugadas basadas principalmente en el despliegue de sus mediocampistas y del vistoso nº10 Arce, que antes de poner el 1-0 había estrellado un zurdazo en el travesaño. El partido que jugaba Instituto iba en una evidente discordancia con la labor de su rival, que antes de la primera media hora de acción ya había sufrido las salidas del ex Belgrano Sebastián Prediger y Matías Pérez Acuña, ambos retirándose lesionados. Pero al margen de las imprevistas modificaciones que debió realizar el DT Gorosito, el Matador parecía no encontrarle la vuelta al partido, con un rival que lo superaba en todas las líneas y neutralizaba a sus jugadores de mejor pie, tal es el caso de Walter Montillo, que al igual que sus compañeros, quedó en deuda.
Y así la Gloria se fue al descanso 1-0 arriba en el marcador y dejando una buena imagen ante las más de 17 mil almas que poblaron las gradas del Juan Domingo Perón en la cálida noche del martes. Al regreso de los vestuarios, Germán Estigarribia aprovechó un exquisito pase entre líneas y ante la salida de Marinelli no dudó y terminó definiendo por abajo: 2-0 a los 2 minutos del complemento y delirio de los gloriosos en las tribunas.
Durante los segundos 45 minutos, los dirigidos por Zabala ejercieron una mayor superioridad sobre su rival que en el PT, con una correcta labor por parte de su línea de fondo, el despliegue y buen manejo del balón en el mediocampo y la presión alta de sus atacantes. Tigre apenas logró inquietar a Germán Salort con un cabezazo de Gerardo Alcoba al que rápidamente el golero del equipo cordobés mandó al córner entre aplausos que bajaban de las tribunas. Los hinchas celebraban el vistoso y efectivo juego de la “Gloria”, que fue por más y durante el último cuarto de hora prácticamente invisibilizó a su rival, conduciendo la pelota hacia el arco de Marinelli a través de los pies de Malcom Braida, que se ganó un puñado de ovaciones por su despliegue por la banda izquierda.
Y para decorar, tras una interesante jugada colectiva, el ingresado Rodrigo Garro quedó en soledad ante el guardameta de Tigre y luego de algunos segundos en que logró posicionarse, terminó de sellar el marcador con un gol que le arrancó lágrimas de emoción.
De esta manera, Instituto consolidaba ante uno de los principales candidatos de la Primera Nacional su buena racha, que ahora marca triunfos en los últimos tres partidos jugados y cuatro encuentros sin recibir goles, en los que además marcó 7 tantos.
Con este triunfo, la Gloria, que la próxima fecha visitará a Defensores de Belgrano, quedó 4º en su zona con 10 unidades al igual que Villa Dálmine, San Martín de Tucumán y Deportivo Riestra y a 4 de Sarmiento de Junín, que lidera en soledad.
Mientras tanto Tigre, que durante varios pasajes del partido la pasó mal en Alta Córdoba, quedó con 8 puntos y 10º en la tabla de posiciones entre 16 equipos. Y una noche se volvió a escuchar en el Monumental el “Viejo y glorioso Instituto…”, aunque esta vez entonado con el corazón y la emoción por semejante triunfo que le permite tanto a los jugadores, DT e hinchas a soñar con lo que se viene. Y soñar a lo grande.
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