En plena rehabilitación, el arquero de la Gloria ya piensa en el retorno.
Fueron días difíciles los que le tocó vivir a Germán Salort, arquero del Instituto Atlético Central Córdoba, quien el pasado 28 de febrero sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda en una práctica tras la eliminación en el debut por Copa Argentina (frente a Patronato, por penales).
Y si bien el ex Agropecuario, de 31 años, debía ser operado para entre mediados y fines de marzo, con motivo de la pandemia de Covid-19, debió postergar su intervención para recién fines de abril.
-¿Cómo estás viviendo esta rehabilitación a poco más de un mes de haberte operado?
La verdad que muy bien. Ya pasó el primer mes, que es el más complicado por la inflamación y el reposo, que lo vuelve todo muy tedioso. Ahora ya estoy caminando bien y empezando a andar en bici, así que empieza la mejor parte de esto que dura mucho (se prevé pueda volver a las canchas a fines de este año).
El vínculo de Germán (su pase pertenece a Agropecuario Argentino de Carlos Casares, donde logró dos ascensos) con la institución albirroja vencerá el próximo 30 de junio, pero debido a que se encuentra recuperándose de la lesión, deberá finalizar el proceso de rehabilitación en Córdoba y recién ahí, sabrá qué le deparará su futuro profesional. Sobre esto, contó:
“Lo único que sé sobre mi futuro es que tengo que recuperarme. Después de recibir el alta médica -es consciente de que restan varios meses-, seguramente tendré que volver a Agropecuario, porque tengo un año más de contrato allá. Pero por el momento no he hablado nada, estoy enfocado en la recuperación”.
La última vez que Salort se calzó el buzo albirrojo fue el pasado 16 de febrero por la 17ª fecha de la Primera Nacional, en la que la Gloria cayó 2-1 en su visita a Sarmiento de Junín. En los partidos posteriores, por decisión del hoy ex DT César Zabala, dejó su lugar en manos del juvenil Lautaro Petrucchi, que lo relevó en los encuentros ante Riestra (0-0), Chacarita (0-1) y Brown de Adrogué (1-1). Y para la última fecha que pudo disputarse previo al parate por la pandemia (el 15 de marzo), en la que los de Alta Córdoba golearon 3-0 a Tigre en Victoria, el dueño de los tres palos fue Jorge Carranza, quien volvió al club después de varios años y con quien Germán guarda una amistad de años.
Sobre la inactividad por lesión, sumado a la suspensión del fútbol, Salort expresó: “En lo personal no me influye tanto la pandemia porque de igual manera yo no podría jugar. En lo personal, sí me ayuda bastante que no se esté jugando por el tema de la ansiedad, no poder estar en la cancha con mis compañeros, que verlo desde afuera se hace duro. Ojalá que para bien de ellos, que van a volver a entrenar antes que yo, se reactive todo de a poco”.
-¿Qué se dice internamente en el equipo? ¿Son optimistas de cara a lo que se viene?
El equipo muy bien, siempre unido, es un grupo bárbaro. Por ahí nos hablamos por WhatsApp, pero no te voy a negar que la incertidumbre nos tiene a todos por igual. Mientras esperamos novedades sobre cuándo vuelve el torneo, desde el club nos mantienen activos en nuestras casas con los planes de entrenamiento.
Un arquero con sangre rojiblanca. Salort, quien en octubre próximo cumplirá 32 años, pegó la vuelta a Instituto a mediados de 2019 para ser titular ni bien Ignacio Arce armó las valijas con destino a San Martín de Tucumán. Antes, Germán había realizado divisiones inferiores en La Agustina y esperó por su debut entre 2007 y 2011, años en los que fue suplente del propio Loco Carranza, uno de sus grandes amigos del fútbol.
Entremedio, previo a su retorno a Córdoba, atajó en Unión Española de Chile, General Paz Juniors, Alumni de Villa María, Central Norte y en Agropecuario, donde no sólo consiguió dos ascensos (al Federal A, en 2016 y a la Primera Nacional, en 2017), sino que además totalizó 100 presencias en el arco de los bonaerenses.
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