Hace tres décadas Goycochea se convertía en leyenda

Casi once mil días transcurrieron de aquella épica noche de Nápoles. Semifinal de la Copa Mundial Italia 1990: la selección albiceleste dirigida por Carlos Salvador Bilardo llegaba a dicha instancia con sufrimiento pero con efectividad, impulsada después de la histórica eliminación a Brasil y la posterior definición por penales ante Yugoslavia. Al frente, el local, la Azzurra. El público napolitano con el corazón dividido: su equipo y su devoción por Diego Armando Maradona. diecisiete minutos necesitó Italia para ponerse en ventaja mediante Salvatore Schillaci. La alegría era para los dirigidos por Azeglio Vizini hasta que apareció a los 22 minutos del complemento, ¿Quién si no?, Claudio Paul Caniggia, tras habilitación del «Vasco» Olarticoechea para peinar la pelota y decretar el 1 a 1 definitivo. La tensión y la incertidumbre reinaba tras igualar sin goles en el tiempo extra, no había otro camino que definir al ganador a través de los penales. Tras convertir tres penales cada equipo, llegaba el turno de Roberto Donadoni: remate fuerte a la izquierda de Sergio Goycochea que estiró sus brazos y con las manos bien firmes logró desviarlo. El público italiano quedó atónito y más aún luego de que Maradona convirtiera el propio. La leyenda de Goyco quedó glorificada tras contenerle, sin dar rebote, la ejecución a Aldo Serena: algarabia total para la Argentina, perplejidad para los locales. De esa manera, bajo la dirección de Bilardo, la celeste y blanca llegó a la final de un mundial por segunda vez consecutiva, hecho que hasta el día doy no se ha repetido.

lanus web

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.