Finalizada la etapa de Alexander Medina como entrenador de Nacional, uno puede discutir si tuvo éxito o no.
La forma más sencilla y binaria de hacerlo es preguntar si salió campeón uruguayo. En caso afirmativo, tuvo éxito; en caso negativo, no tuvo éxito y debe ser reemplazado. En éste caso, se diría que Medina no tuvo éxito. Pero pensando de esta manera, no se recomendaría la continuidad de Hugo de León luego de perder las finales de 1999 – y, sin embargo, él es el entrenador más exitoso de los últimos 20 años en Nacional.
El análisis del fútbol es más complejo que esto, y tiene muchas zonas grises. Apenas por mencionar un detalle que también juega, si los árbitros hubieran cobrado correctamente en la fecha 14 del torneo Clausura (Peñarol vence a Progreso por 1-0, con un gol viciado por falta de Novick. Ver registro de prensa [1]) y en la final (en el gol de empate de Peñarol hay un evidente fuera de juego. Ver registro de prensa [2]), el equipo aurinegro no ganaría la Tabla Anual y al final de los 90 minutos el equipo que festejaría el título uruguayo sería otro.
Siendo así, vamos a evaluar algunos números de Alexander Medina como entrenador de Nacional, para que el lector pueda evaluarlos y opinar si debería continuar o no.
32 victorias
En 2018, Nacional obtuvo 32 victorias en partidos oficiales. Por un lado, es el número más grande en los últimos 20 años; por otro, la cantidad de partidos oficiales también es la más grande del periodo (54, empatando con 2006). Cuando se arma una tabla con el promedio de victorias obtenidas en partidos oficiales, el año de 2018 es el séptimo mejor en los últimos 20, con 59,2%. Queda atrás de 2000 (el mejor año en este criterio, con 65,3%), 1999, 2014 (un punto algo fuera de la curva por el apertura que realizó el Nacional de Gutiérrez), 2017, 2008 y 2012. Si bien la posición 7 de 20 es bastante razonable, debe registrarse que no superó el desempeño del año anterior. Otro dato, que es uno de los puntos bajos de Alexander Medina, es que después del gran triunfo sobre San Lorenzo por la Copa Sudamericana (2-0), Nacional solo venció un partido, en la última jornada del torneo Clausura, sobre Danubio (dos, si se cuenta el pico disputado ante Liverpool en el inicio de octubre), pasando un mes entero sin vencer.
86 goles a favor
Nacional anotó 86 goles em partidos oficiales durante todo el año. Otra vez, es un número bastante expresivo: para superarlo, es necesario retroceder hasta 2009. Si mantenemos la comparación con los últimos 20 años, el desempeño de 2018 ocupará la octava posición. Como el número de partidos oficiales año a año es desigual, otra vez recurrimos a los promedios y encontramos que el Nacional de Medina tiene el tercer peor promedio de goles del periodo, con 1,59 gol por partido, superando apenas el promedio de 2007 (1,29) y 2016 (1,41). En 2017, el promedio de goles por partido fue de 1,67.
47 goles recibidos
Dice la sabiduría popular que el ataque gana partidos y la defensa gana campeonatos. En el caso de Nacional, esto parece no aplicarse tan estrictamente. En 2002 – un buen año, ya que el club llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores, a semifinales de la Copa Sudamericana y además fue
Campeón Uruguayo – el promedio de goles recibidos fue 1,28 por partido, la segunda peor marca de los últimos 20 años. En 2018, el Nacional de Medina no pudo pasar la fase de grupos de la Copa Libertadores, se quedó en cuartos de final de la Copa Sudamericana y no pudo ser campeón uruguayo. Sin embargo, la defensa tuvo el segundo mejor desempeño de los últimos 20 años, recibiendo 0,87 gol por partido, número superado únicamente por el desempeño de 2011 (Carrasco/Gallardo), que fue de 0,77. Una estadística que puede ser considerada uno de los puntos altos de Alexander Medina es que, jugando por torneos internacionales, Nacional pasó nada menos que siete partidos consecutivos sin recibir goles en el Parque Central. Desgraciadamente, el único gol recibido, en el octavo partido, costó la eliminación de la Copa Sudamericana ante Fluminense.
Copa Libertadores: 8 puntos
Nacional es un participante asíduo em la Copa Libertadores, pero el desempeño de 2018 confirma una tendencia reciente: hace cinco años que el club no supera la marca de 50% de los puntos en la fase de grupos, lo que compromete mucho el intento de avanzar a la fase siguiente. Y clasificar a octavos de final es lo que uno debe esperar, casi como una obligación, dada la historia de Nacional y la posición que el fútbol uruguayo ocupa en Sudamérica. Los ocho puntos anotados por el Nacional de Alexander Medina no fueron suficientes para clasificar a Nacional a la fase siguiente, pero son los mismos que anotó el antecesor Martín Lasarte, quien avanzó a octavos por un golpe de suerte (la inhabilitación del zaguero de Chapecoense contra Lanús). En un plazo corto, Medina superó el Nacional de Pelusso (2014) y Gutiérrez (2015). En la Copa Sudamericana débese valorar el hecho de llegar a cuartos de final, y sumando los dos torneos continentales, Medina obtuvo una secuencia de cuatro triunfos en series mano a mano. En cualquier otra realidad, esto significaría un título continental; en la realidad del 2018, es apenas un dato estadístico, ya que Nacional disputó dos de ellas para meterse en la fase de grupos de la Copa Libertadores, instancia en la que fue eliminado.
Clásicos: sin victorias
Los clásicos fueron el gran debe del entrenador cuya lista de “10 mandamentos clásicos” corrió el mundo. Si bien el resultado de la final fue injusto, porque apenas una ayuda arbitral permitió al rival vulnerar la valla tricolor, Nacional fue derrotado en la Supercopa Uruguaya y en un clásico de verano, y empató los partidos referentes a los torneos Apertura y Clausura.
Fuente: Manoel Castanho
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