Con un polémico gol anulado a Messi el equipo de Lionel Scaloni debió conformarse con un punto como local frente a Paraguay. Nico González marcó la igualdad.
Luego de los seis puntos conseguidos en el arranque de las eliminatorias frente a Ecuador en “la Bombonera” y contra Bolivia en La Paz, la albiceleste volvía a hacer de local para recibir a la selección Paraguaya que dirige Eduardo Berizzo.
Ante las molestias físicas con las que llegaba Tagliafico el técnico de la selección nacional decidió improvisar con Nicolás González, que habitualmente juega como delantero en su club, como lateral por la izquierda en lo que fue el único cambio respecto al encuentro anterior.
En el comienzo del partido la presión alta que ejercía Paraguay incomodó a la Argentina y evitaba que pudiera elaborar juego con claridad, pero con el correr de los minutos el local comenzó a superar la primera línea de presión y pudo plantarse en campo contrario. Sin embargo el trámite era cerrado y ninguno lograba generar ocasiones en los arcos.
En una jugada que Miguel Almirón, uno de los más destacados en el conjunto guaraní, encontró espacio y pudo encarar aprovechando su velocidad el árbitro cobró un polémico penal en un roce mínimo con Martínez Quarta dentro del área en el que el jugador paraguayo se desplomó. Ángel Romero se hizo cargo del penal y lo cambió por gol para que su selección se pusiera arriba a los 21 minutos del primer tiempo.
Las malas noticias parecían seguirse acumulando para la albiceleste cuando ocho minutos después Exequiel Palacios debió salir reemplazado por Giovanni Lo Celso tras un duro golpe en la espalda por parte de Ángel Romero que el VAR no revisó, pero este cambio reforzó la reacción que había empezado a mostrar el local después del gol, haciéndose cada vez más dueño de la pelota y acorralando a Paraguay en su propia área.
En ese buen momento para el equipo de Scaloni fue cuando llegó el empate por una vía inesperada. Fue a los 40 minutos luego de un buen centro de Lo Celso desde el córner cuando apareció Nico González para anticipar de cabeza y marcar el 1-1 en su debut en eliminatorias.
En la segunda parte el dominio argentino se acentuó aún más, a tal punto que el conjunto guaraní casi no cruzó la mitad de la cancha, aunque la mejoría del local venía más a partir de la dinámica y la energía mostrada que de una gran elaboración de juego.
A los 56 minutos llegaría la gran polémica de la noche cuando tras un buen movimiento de pelota Lionel Messi aprovechó el pase atrás de Lo Celso en un desborde por izquierda y marcó el gol que le daba la victoria a la Argentina. Pero, a instancias del VAR, el árbitro brasilero Raphael Claus anuló la jugada por una falta que había ocurrido medio minuto antes en campo argentino, y que no tuvo ninguna influencia directa en la jugada del gol.
El resto del encuentro transcurrió de la misma forma hasta el final, con la albiceleste buscando la victoria pero con dificultades para generar peligro a excepción de con un tiro libre de Messi que se estrelló en el travesaño y de algún disparo de fuera del área.
De esta forma la Selección Argentina deberá viajar a Lima para enfrentar el próximo martes a Perú llevándose un punto que se antoja insuficiente, principalmente por la superioridad mostrada en la segunda mitad y por un gol anulado que plantea serios interrogantes a la utilización del VAR ante la desnaturalización del juego que produce, muchas veces con interpretaciones que atentan contra la esencia del fútbol y su dinámica.
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