El equipo de Santander despertó a tiempo y empató la serie con la Fusión. Está más vivo que nunca y desde hoy buscará que no se le escape la chance de gritar pentacampeón.
Un cuarto, excelente, le bastó el domingo a San Lorenzo para vencer a Quimsa en el juego 2 de la final de la Liga Nacional de Básquet. El Ciclón estuvo abajo gran parte del partido pero pudo recuperarse y triunfar por 81 a 72. El próximo encuentro será hoy desde las 18, y sin dudas será clave para ir desmarañando esta historia que terminará con el campeón de la temporada 20/21.
El conjunto de Santander busca su quinta corona consecutiva, mientras que los de González quieren repetir el título alcanzado en 2015.
Los de Boedo pudieron igualar la serie gracias al carácter demostrado en cancha y a la actitud defensiva de los últimos diez minutos. A pesar de ir perdiendo durante media hora de juego, el actual campeón nunca se rindió y consiguió una victoria muy necesaria, dado que una nueva derrota lo dejaba contra las cuerdas para el tercer chico de hoy (el cruce es al mejor de cinco).
Gran parte del triunfo fue gracias a la actuación del siempre rendidor Vildoza, que se fue hasta los 21 puntos, escoltado por los 16 que marcaron Fjellerup y Aguirre. Por el otro bando, no fueron suficientes los aportes de Robinson (24) y Romero Fernández (16).
Además de la defensa, los porteños supieron hacer efectivos los contrataques contra los santiagueños, donde los superaron ampliamente. Mención aparte para el banquillo azulgrana, que también aportó su granito de arena en la victoria.
El próximo juego de esta apasionante final será hoy a partir de las 18 en el estadio de Obras Sanitarias. San Lorenzo cambió el chip y se notó. Quimsa, por su parte, no debe olvidarse de lo realizado en el juego uno y sabe que tiene lo necesario para cambiar la historia, una que en los últimos años terminó con final feliz para el Ciclón.
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