En el reencuentro con su gente después de 20 meses por la pandemia, la Gloria derrotó 2-1 a Atlético de Rafaela en un entretenido partido jugado en marco de la 29ª fecha de la Zona B de la Primera Nacional.
Fotos gentileza prensa Instituto (CBA.)
El autor de ambos goles albirrojos fue el delantero Joaquín Molina, a los 32 minutos de la primera etapa y a los 4’ de la segunda. A los 28 minutos de iniciado el partido, el propio Molina erró un penal generado por él mismo, con el partido aún 0-0.
Vestido de rosa por el mes de concientización sobre el cáncer de mama, la Gloria jugó una frenética primera media hora empujado en parte por el apoyo de los más de 10 mil hinchas que, cumpliendo con el aforo, poblaron las gradas del Monumental de Alta Córdoba, que no albergaba público desde el 8 de marzo de 2020.
Gustavo Villarruel, una de las figuras albirrojas, tuvo dos situaciones claras de gol en un puñado de minutos que podrían haber puesto en ventaja al local pero que no pudo ser, primero por el palo del arco rival y después por las manos del arquero de la visita, Agustín Grinovero.
A los 27 minutos, en una jugada de pelota parada, Molina generó una falta en el área rafaelina que el árbitro Carlos Córdoba sancionó penal. Y fue el propio “9” ex Tristán Suárez quien se hizo cargo de la pelota, y pese a que se mostraba seguro, terminó estrellando el remate en uno de los postes de la Crema.
Sin embargo, como todo delantero con olfato goleador, no bajó los brazos y apenas cuatro minutos después se redimió con un vistoso gol de cabeza -recibió un quirúrgico centro de Joaquín Arzura- que dejó sin respuestas a Grinovero.
Hasta ese momento, y durante los minutos restantes del primer tiempo, Instituto fue más que su rival, al que si bien le costaba lastimar en el arco de Jorge Carranza, cuando lo hizo no dudó en exigir al experimentado arquero glorioso, ovacionado por todo el estadio por su vigencia a los 40 años.
Como era de esperarse, el segundo tiempo fue de alto voltaje, con un Instituto decidido a ampliar la ventaja y un Rafaela esperanzado de lograr el gol del empate que le permitiera soñar con dar vuelta el resultado. A los pocos minutos, otra vez Villarruel dio inicio a un exquisito contragolpe que concluyó con una interesante definición de Molina, provocando la euforia de los hinchas albirrojos en su vuelta al Monumental.
Cinco minutos después, Cristian Chimino aprovechó una falla defensiva en el área gloriosa y descontó para Rafaela, que seguía con vida en el partido. A partir del gol del 2-1, Instituto empezó a padecer el principal factor que viene arrastrando casi desde el inicio del torneo: la falta de regularidad, al punto de que en algún momento llegó a poner en riesgo la ventaja, más por errores propios que virtudes ajenas.
Sin embargo, a base de mucha entrega, incluso más que fútbol, y algunos ingresos desde el banco que aportaron pierna fresca, Instituto aguantó el resultado y terminó quedándose con tres puntos importantes ante un rival duro de roer, en su casa y por primera vez ante su gente en más de un año y medio, la postal de una noche que quedará guardada en la retina de los más de 10 mil presentes en Alta Córdoba.
Con este triunfo, Instituto suma 34 puntos y se ubica a 7 del Reducido por el segundo ascenso a Primera, aunque a 4 de la clasificación a la próxima edición de la Copa Argentina. A falta de cinco fechas por jugarse, la Gloria visitará el próximo domingo a Guillermo Brown, en Puerto Madryn, a las 16.
Formaciones
Instituto (2): Jorge Carranza; Leonardo Ferreyra, Hugo Vera Oviedo, Lucas Landa, Rodrigo Mazur; Nicolás Watson, Joaquín Arzura; Gustavo Villarruel, Matías Godoy, Rodrigo Garro; Joaquín Molina. DT: Daniel “Miliki” Jiménez-Claudio Sarría.
Atlético de Rafaela (1): Agustín Grinovero; Cristian Chimino, Agustín Bravo, Fernando Piñero, Brian Calderara; Facundo Soloa, Guillermo Funes; Matías Valdivia, Ayrton Portillo, Lautaro Parisi, Claudio Bieler. DT: Walter Otta.
Goles: PT 32m. y ST 3m. Molina (Ins); ST 8m. Chimino (Raf).
Árbitro: Carlos Córdoba (regular).
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