En un partido intenso desde lo emocional pero con pocas acciones de peligro, Belgrano no pudo ante el rojo de Avellaneda y perdió por 2-0, con un doblete de Martín Cauteruccio.
Al «pirata» le costó entrar en juego, no tuvo el peso ofensivo de las fechas anteriores, y al goleador Vegetti no le llegaba el balón con claridad. Tuvo poco para destacar en la primera mitad, y ninguna acción de riesgo en el complemento.
Los goles del local vendrían con polémica incluida. El árbitro Darío Herrera sancionó en dos oportunidades la pena máxima, ambas por una mano dentro del área. La primera, del defensor Alex Ibacache, cuando no se había cumplido la media hora de juego. Y la segunda minutos antes de que termine el complemento y a instancias del VAR, por un contacto con la mano del jugador Lucas Diarte. En ambas ejecuciones, el goleador Martín Cauteruccio cambió los disparos por goles para darle la victoria al equipo que dirige Ricardo Zielinski.
El conjunto cordobés no estuvo de acuerdo con lo sancionado por el árbitro del partido y lo demostró: Farré protestó antes del final del partido y fue expulsado, mientras que el capitán Vegetti en diálogo con la prensa demostró su disconformidad declarando: «Pasó lo que sabíamos que iba a pasar… Lo tendríamos que haber ganado tranquilamente, porque somos más equipo que ellos y no necesitamos que nos den un penal».
A pesar de la derrota, Belgrano continúa en las primeras posiciones. Quedó con 24 unidades, a 7 del puntero River, y el próximo sábado tiene la posibilidad de dar vuelta la página, recibiendo a Atlético Tucumán.
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