Y un día se cortó el maleficio, y en la fría tarde de La Plata, Uruguay alzó la copa mundial sub-20, para incorporarse al lote de los campeones. Los «charrúas» llegaban al partido decisivo tras dejar en el camino a Israel, los europeos eliminaron a Corea del Sur.
El partido, disputado en el Diego Armando Maradona de La Plata (el estado del campo de juego no fue el mejor), tuvo pocas ocasiones de gol, pero fueron los charrúas quienes desde el minuto uno salieron en búsqueda de la victoria. Italia, optó por ceder la posesión y a esperar un espacio de contraataque.
Así, los 45 minutos iniciales concluyeron con una única acción clara, por parte de los sudamericanos, un cabezazo que desvió el arquero italiano.
El segundo tiempo fue de ida y vuelta, con ambas selecciones queriendo abrir el marcador, pero las defensas demostraron solidez y los arqueros no pasaron demasiados sobresaltos.
en los minutos finales, Uruguay nuevamente se adueñó de las acciones y llegó al gol con el sello que los caracteriza, la pelota parada.
Luego de una serie de rebotes tras un tiro de esquina, apareció Rodríguez por el segundo palo para de cabeza anotar lo que sería el único tanto del encuentro, a los 41 minutos del complemento.
Italia no tuvo tiempo de reaccionar, y más allá de los 11 minutos que se dieron de adición (el VAR intervino en una expulsión anulada y en el gol de la «celeste») sus intentos quedaban en pelotazos que despejaba la defensa.
Uruguay logró sumar un nuevo título a sus vitrinas, obteniendo una copa que le era esquiva en su historia.
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