Desde temprano Instituto lo perdía, pudo reaccionar y con goles de Santiago y Gregorio Rodríguez se lo dió vuelta al Lobo. Alta córdoba se vistió de fiesta tras el triunfo.
Seguramente el hincha de la Gloria no se haya ido conforme con el rendimiento colectivo del equipo ni muchos menos, pero el desahogo que se vivió ayer en Alta Córdoba era sumamente necesario, Instituto tenía que ganar como sea y así lo hizo.
En la semana previa Dabove llegaba en una cuerda más que floja al encuentro y si bien las miradas estaban puestas en lo que podía hacer el entrenador, el equipó respondió con mucho amor propio y le dio una bocanada de aire para seguir en esta Liga Profesional.
Claro que la noche fue sufrida, desde el arranque el Lobo consiguió desvinelar con el tanto de Matias Abaldo y le tiraba un balde de agua helada a un monumental que vivía el partido de manera muy tensa. El estadio se vino abajo con el cantico de “jugadores, la c. de sus madres, a ver si ponen huevos” la noche pintaba brava para el albirrojo hasta que otra vez Santiago Rodriguez apagó el incendio con un remate de media distancia para nivelar en el marcador y terminar una primera etapa con más calma.
El complemento se vivió con la misma tensión, Gimnasia parecía mejor pero la gloria también lo emparejaba con lo suyo. Desde las tribunas se pidieron los cambios y finalmente entró Gregorio Rodríguez que aprovechando un error en la defensa sobre el final marcó el 2-1 para la explosión del pueblo albirrojo. Tal vez no haya sido el resultado mas justo desde el juego, pero seguramente el más festejado por la gente que se fue de Alta Cordoba con la alegría de los 3 puntos en casa.
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