Tras sumar 19 de 21 puntos posibles en este 2020, el “Xeneize” aprovechó el empate de River en la última fecha y le arrebató un título histórico al vencer a Gimnasia en la Bombonera.
Boca necesitaba esta alegría, luego de un período en el que ha cosechado malos resultados frente al rival de toda la vida, este campeonato, arrebatado en la última fecha de las manos de los dirigidos por Marcelo Gallardo es una bocanada de aire fresco.
En la noche del sábado, con River empatando en Tucumán, Carlos Tévez terminó de recomponer su imagen de ídolo para el pueblo boquense al marcar el 1 a 0 que le permitiría coronarse campeón. Una imagen que en el último tiempo se había visto empañada, no sólo por un rendimiento dentro de la cancha que había estado por debajo del nivel esperado, sino principalmente por aquel año en China, por irse detrás de los millones luego de haber vuelto al club de sus amores.
Pero con la llegada de Russo, un viejo conocido, el “Apache” volvió a la titularidad y volvió a ser un líder futbolístico para el equipo, marcando seis goles en los siete partidos disputados por Superliga a lo largo de este 2020.
Pero el capitán no fue el único que mejoró con la llegada del técnico que supo levantar la Libertadores en el 2007, Julio Buffarini, Salvio, Villa, Fabra, Soldano, Ábila, Campuzano; todos ellos mejoraron muchísimo su nivel en este nuevo ciclo y ahí se explica esta racha positiva del equipo, que sólo perdió puntos en el debut del nuevo entrenador, al empatar con Independiente en la Bombonera.
Pero si hay un jugador que fue clave para este título Nº 69 del club de la Ribera fue Esteban Andrada, porque fue figura del equipo sosteniéndolo en los malos momentos, y mantuvo su gran nivel a lo largo de todo el torneo, haciéndose importante en la última fecha contra Gimnasia al contener un remate de Contin cuando el encuentro estaba 0 a 0 que hubiese sido un golpe durísimo para el Xeneize de convertirse en gol y hubiera dificultado mucho la posibilidad de obtener el campeonato.
Está claro que la historia de Boca no le permite conformarse con este triunfo, y que la ilusión de los hinchas es que esto sólo sea el comienzo de una nueva era en lo que se refiere a la eterna disputa con River, una vuelta a la gloriosa primera década de este siglo, sin embargo, este campeonato histórico, arrebatado en el último momento de las manos del máximo rival, quedará para siempre en la memoria de los hinchas de ambos equipos y de todo el fútbol argentino.
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