A partir del alejamiento de Alejandro Orfila y la rescisión de su contrato según algunas voces en ‘buenos términos’, a la dirigencia celeste encabezada por su Presidente Luis Fabián Artime le acercaron aproximadamente medio centenar de nombres para vestir el buzo con las siglas DT.
Los hay de todos los estilos, gustos futbolísticos, de categorías y de diversos lugares del país, ahora los popes de Belgrano estudian y leen la curricula de cada uno de ellos con precisión quirúrgica, saben que otro error les puede costar la cabeza a quienes toman decisiones.
Ni el más pesimista hubiera pensado que a casi 10 fechas del inicio del torneo, Belgrano iba a estar buscando técnico, cuando el electo presidente lo tenía guardado al nombre del uruguayo como una carta ganadora.
En estos momentos no queda lugar para el pasado, aunque el que tenga memoria no se va a olvidar del primer tropezón del ‘Luifa’ en su carrera dirigencial.
La frase “El técnico es el fusible”, tan vigente como vieja, deja lugar a una más antigua “A los técnicos los pusieron para no echar a la subcomisión de futbol”.
Los técnicos se van y los jugadores quedan, los cuales los que llegaron en el último mercado de pase solo uno demostró nivel para jugar en Belgrano los demás o les pesa la camiseta o todavía no muestran por qué llegaron al celeste.
El próximo técnico heredara un plantel no elegido y donde deberá trabajar mucho en lo anímico y rearmar un equipo que pueda tener actuaciones buenas o malas pero que nunca le debe faltar actitud, que tenga ADN Celeste.
Los nombres propuestos en su mayoría oriundos de otras provincias, rosarinos, porteños… etc.
¿Y Cordobeses cuantos? Trascendió el nombre de Hernán Medina aunque es difícil porque esta con un trabajo espectacular en Racing de Nueva Italia.
Y otros que no están como es el caso de Marcelo Bonetto alguien emparentado con el Club como jugador y técnico, además de conocer de qué se trata.
Apostar por alguien como Guillermo Farre, aun como primera experiencia como entrenador, Guillermo tendría el consenso de la gente, eso le permitiría trabajar con un poco más de tranquilidad, No olvidar de su protagonismo en la gran alegría histórica del ascenso.
Al momento de elegir o un jugador o técnico nombramos la palabra ‘Pertenencia’, ahora es la oportunidad.
Ya sabemos cómo terminaron algunas historias con técnicos que vinieron desde lejos, se van con buen dinero y te dejan las penas.
En la vida se aprende a partir de la equivocación, Belgrano y su dirigencia deben tomar este traspié como tal.
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