Con un saldo muy positivo en su primera pretemporada al frente de River y con refuerzos que ilusionan, el nuevo entrenador ya genera buenas sensaciones en el hincha Millonario.
Por: Federico Di Filippo
Sin dudas, la capa que eligió ponerse Martín Demichelis deberá cargar con el pasado cercano de un ciclo exitoso, nada menos que el de Marcelo Gallardo. Pero sin mostrarse ajeno a esa enorme responsabilidad, el DT ya empieza a imprimir en el equipo algunas de sus ideas.
Los buenos resultados que dejó la etapa de preparación previa al torneo, hacen pensar que los jugadores no tardaron en entender las pretensiones del entrenador. Con refuerzos de jerarquía y con un plantel que prácticamente no se desarmó, River cosechó cuatro triunfos, un empate y apenas recibió un gol en la pretemporada.
Entre las nuevas caras, el que pudo disputar apenas un puñado de minutos fue Matías Kranevitter quien sufrió una fractura de tobillo en el primer encuentro y que podría volver recién en los primeros partidos de la Copa Libertadores.
Ignacio Fernández fue el punto más alto, y no es una sorpresa. El volante creativo que regresó tras su paso por el Atlético Mineiro de Brasil, se destacó y demostró que otra vez puede ser una pieza fundamental dentro del equipo.
Por su parte, Enzo Díaz, el lateral izquierdo que llegó desde Talleres y que ya firmó su contrato con el club de Nuñez, todavía no pudo hacer su debut pero se espera que lo haga en el comienzo de la Liga Profesional.
Por último, en lo que refiere a los refuerzos, quien todavía no se sumó es Salomón Rondón, el delantero venezolano se encuentra en Europa y llegaría en los próximos días para sellar su incorporación.
Pese a que el entrenador se mostró conforme con el plantel, no se descarta que pueda sumarse algún nombre más, teniendo en cuenta sobre todo que en la parte defensiva todavía no se pudo recuperar David Martínez y de esta manera, el Millonario no cuenta con ningún central zurdo.
Con la vara alta, pero con la personalidad para no dejar que caiga, Martín Demichelis intentará transitar este camino con ideas propias, con la confianza en sus jugadores, pero respetando la filosofía y el legado que dejó el entrenador más exitoso de la historia del club.
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