El elenco de Hugo Ibarra venció a Patronato por 3 a 0 y se consagró campeón de la Supercopa.
En la noche de ayer, en el Estadio Único Madre de Ciudades, se disputó una nueva edición de la Supercopa Argentina. En esta ocasión se enfrentaban Boca Juniors frente a Patronato, el campeón del campeonato doméstico frente al ganador de la Copa Argentina, respectivamente.
En la primera mitad los de Hugo Ibarra dominaron la posesión de la pelota, las acciones de juego y desde un principio fueron en busca del gol que les permita abrir el marcador. Al minuto 33 del primer tiempo, Matías Ruiz tocó la pelota con la mano dentro del área del Patrón tras un centro de Luca Langoni, Andrés Merlos cobró la pena máxima, pero el VAR intervino y anuló la ejecución desde los doce pasos por fuera de juego previo en la jugada del atacante azul y oro cuando Darío Benedetto ya estaba predispuesto a ejecutar desde los doce pasos.
Minutos más tarde, tras un gran centro de Nicolás Figal, el propio «Pipa» empujaría la pelota a la red que defendía el arquero Salvá y pondría el 1 a o antes de que finalice la primera mitad.
Ya en el complemento el partido se volvió a favor del elenco de la ribera, el cual se mostró superior al equipo de Paraná. A los 6 minutos, Óscar Romero, ejecuto un tiro de esquina desde el sector derecho y Darío Benedetto conecto con su cabeza para que termine en un grito desaforado de todo el pueblo azul y amarillo.
Pero el nueve azul y oro estaba cargado y los goles se le cayeron del bolsillo. Al minuto 16 de la segunda etapa, y tras una gran combinación entre Sebastián Villa y Frank Fabra, el lateral cafetero divisó a Benedetto en soledad en el corazón del área, se la cedió, y el goleador no perdonó para llevarse la pelota y Boca la Supercopa Argentina.
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