La Academia se impuso dos a uno sobre el Lobo en condición de visitante, y lo complicó más con el descenso. Todas las miradas estaban puestas el debut de Maradona. El 10 iniciaba una nueva historia como DT, ahora al frente de un Gimnasia de la Plata, y la tenía muy difícil, no solo por el rival, el último campeón del fútbol argentino, sino porque debía enfrentar a los mismos fantasmas que rondan la ciudad de La Plata, y que tienen relación con el descenso.
Con todo un marco especial Diego Armando Maradona llegaba al bosque, y esperaba que se cumpla la lógica: “técnico que debuta gana…”, pero lamentablemente para el diez no fue así. Racing aprovechó el nerviosismo del rival y se quedó con un partido muy difícil. Durante los primeros minutos del partido, la Academia parecía perdido, no agarraba el balón y no llevaba peligro al área rival. Por el lado de Gimnasia todo era ganas, y había muy poco fútbol. Pasaban los minutos y el partido seguía trabado. Las únicas oportunidades de gol habían llegado de la mano de las pelotas paradas para el lobo, que encontraban a un Gabriel Arias firme y sin ganas de complicarse la vida.Ya por el minuto 35 de la primera etapa Racing reaccionó, y tuvo un cómplice para esto: nada más, y nada menos que el mismo arquero de Gimnasia: Alexis Martín Arias, que no pudo controlar un cabezazo de Diego “pulpo” González, y le dio la ventaja parcial al equipo del Chacho Coudet.
Con ese uno a cero los equipos se fueron al descanso.
En la segunda etapa tampoco se vio el mejor fútbol, pero al menos hubo más emociones. Gimnasia, empujado por el aliento de casi 23 mil personas, y por su amor propio, empujaba a Racing contra su arco, y de tanto empujar llegó a conseguir el gol que llegó de la mano del “Caco” García con otro cabezazo. En ese momento la gente de La Plata pensaba que podía quedarse con los tres puntos, pero en una ráfaga, Racing los volvió a la realidad. Barbona elaboró una buena jugada, que tras un rebote, habilitó a Matías Zaracho pie a mano contra Martín Arias. El juvenil de la Academia definió a un costado y puso a su equipo nuevamente arriba. Tras esto Racing volvió a apostar al contragolpe, y tuvo algunas chances, pero sus definidores no estaban finos. Por el lado de Gimnasia, seguían intentando pero sin ideas claras, todo era centros al área que no tenían un final feliz. Maradona apelaba a su arenga para tratar de levantar a su equipo pero todo era en vano. Quizás la más clara para un nuevo empate estuvo nuevamente en manos de García, pero este definió con un remate alto y cruzado sobre el arco de Arias.Ya no había tiempo para más. El debut de Maradona fue amargo, y ahora la tiene mucho más difícil. Por el amor al 10, uno espera que puede revertir su situación, pero al parecer, Gimnasia está destinado a sufrir.
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